Mi objetivo es ganar

En todo deporte de competición, el objetivo siempre es ganar. De eso no hay ninguna duda. Nadie juega un partido de fútbol para perder. O un partido de tenis. Ni tampoco a una carrera se va para perder. Y por eso, nos sacrificamos a base de dietas. Dejamos de lado algunas responsabilidades para dedicar más tiempo a los entrenos. Para, al final, no ganar una mísera carrera cicloturista. Siempre terminamos arrastrándonos a meta como una serpiente.

Cuando empecé en esto del ciclismo, nunca pensé que participaría en competiciones de ámbito nacional. Y es probable que pronto también esté participando en competiciones de ámbito internacional. ¿Acaso soy profesional? Rotundamente no. Pero es que una de las ventajas de este deporte es que con un poco de preparación, y no me refiero a coger la bicicleta para ir a desayunar los domingos, ya puedes ser finisher en algunas carreras. Y con algo más de preparación, acabar las carreras de una sola pieza. Hay gente que dice que la medalla y camiseta de finisher se inventó para gente como nosotros. Como premio de consolación. Y no hay que cabrearse por eso. Yo tengo varias medallas de finisher que hace unos años ni siquiera soñaba con tenerlas. Ahí están colgadas en mi despacho, que mi trabajo me han costado.

Para mi el ciclismo se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de mi vida, por razones que ya comentaré en otra publicación. Pero, básicamente, competir es lo que me hace tomarme este deporte un poco más en serio. Todo el que me conoce sabe que soy una persona competitiva. Me gusta competir. Y mucho. Pero no soy mal perdedor. No me frustro cuando una carrera no me sale como quisiera. Es, simple y llanamente, lo que hay dadas mis capacidades actuales. No soy ciclista profesional y, además, llevo relativamente poco tiempo practicando este deporte. Eso si, me lo tomo muy en serio y entreno mis 12–14 horas cada semana. Para mi, poder llegar a meta en una maratón BTT con tramos muy técnicos, como el Desafío Trabuqueño, a 30 minutos de un ciclista profesional, que lleva toda la vida practicando el ciclismo y es un referente nacional, ya es ganar. Y es que “ganar” es cuestión de perspectiva.

Gano haciendo el trabajo que me gusta. Teniendo una mujer estupenda. Disfrutando de la vida. Mientras tanto, sigo disfrutando de las carreras y mejorando cada año. Que es de lo que se trata.